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Impuestos del 4×1.000 en Colombia para Cuentas de Ahorro y Billeteras como Nequi y Daviplata
May 17, 2024
En un esfuerzo por desglosar el funcionamiento del impuesto del 4×1.000 en Colombia, Valora Analitik y Pulzo han lanzado un nuevo proyecto denominado “¿Y cómo afecta mi bolsillo?”. Este proyecto tiene como objetivo principal ayudar a los colombianos a entender mejor los impactos financieros de diversas políticas fiscales, comenzando con el impuesto del 4×1.000. Para este propósito, se consultó a José Ignacio López, presidente del Centro de Estudios Económicos ANIF, quien explicó detalladamente cómo opera este impuesto y su influencia en la economía diaria de los ciudadanos.
¿Qué es el Impuesto del 4×1.000?
El impuesto del 4×1.000, también conocido como Gravamen a los Movimientos Financieros (GMF), es un tributo que se aplica a las transacciones financieras en Colombia. Este impuesto se introduce cada vez que un usuario realiza una transacción financiera, ya sea una transferencia, un retiro o un pago, afectando tanto a cuentas bancarias tradicionales como a las modernas billeteras digitales como Nequi y Daviplata.
¿Cómo Afecta el Impuesto del 4×1.000 a las Transacciones Diarias?
Para entender cómo este impuesto se relaciona con las actividades cotidianas, López utilizó un ejemplo simple: “cuando alguien compra una empanada y paga en la tienda, se están realizando transacciones financieras y el impuesto a esas transacciones es lo que conocemos como el 4×1.000”. Básicamente, cualquier transacción financiera que supere los $3.059.000 en un mes, ya sea realizada a través de una cuenta bancaria o una billetera digital, está sujeta a este impuesto.
Origen y Evolución del Impuesto
El impuesto del 4×1.000 fue implementado en noviembre de 1998, durante una emergencia económica en Colombia. Originalmente, se pensó que sería una medida temporal, destinada a durar solo un año. Sin embargo, debido a desastres naturales como el terremoto de Armenia, su vigencia se extendió y ha permanecido hasta la actualidad. Según López, el impuesto se ha mantenido porque representa una fuente significativa de ingresos para el Estado, aunque también crea distorsiones en la economía al gravar todas las transacciones financieras.
Transacciones Sujetos al 4×1.000
López detalló las diversas transacciones que están sujetas a este impuesto: “si tengo una cuenta de ahorros y hago un retiro, eso ya es una transacción financiera. Si pago con una tarjeta, también es una transacción financiera”. Esto incluye todas las transferencias, pagos y retiros que superen los topes establecidos por el Gobierno. En resumen, cualquier movimiento financiero que exceda los límites estipulados está sujeto al cobro del 4×1.000.
Razonamiento Detrás del Impuesto
El motivo principal detrás de la implementación de este impuesto es la facilidad de su recaudación. “Pagamos el 4×1.000 porque el Estado lo ha visto como un impuesto de fácil recaudo”, explicó López. Sin embargo, también señaló que este impuesto puede desincentivar las transacciones formales, ya que muchos ciudadanos prefieren usar efectivo para evitar el cobro del impuesto, lo cual no favorece la formalización de la economía ni el crecimiento económico.
Exenciones del 4×1.000
A pesar de su amplio alcance, existen varias exenciones importantes para el cobro de este impuesto. La más notable es la posibilidad de solicitar una exención directamente en el banco, lo que permite a los ciudadanos realizar transacciones sin incurrir en el impuesto, siempre y cuando el monto mensual no exceda aproximadamente $16.400.000.
López también mencionó otras exenciones: “si tengo una cuenta en una entidad y soy el titular, y tengo otras cuentas o una billetera digital, todas las transacciones entre esas cuentas estarán exentas del cobro”. Además, las cuentas destinadas al pago de pensiones también están exentas, lo que permite a los pensionados recibir sus pagos sin el 4×1.000.
En el caso de las billeteras digitales como Nequi, Daviplata, dale!, Global66, entre otras, los usuarios están exentos del impuesto siempre y cuando los retiros, pagos y transferencias no superen los $3.059.000 mensuales.
Impacto en la Economía y el Uso de Billeteras Digitales
El impacto del 4×1.000 en la economía colombiana es significativo. Al gravar prácticamente todas las transacciones financieras, este impuesto no solo afecta a los consumidores individuales, sino también a los pequeños negocios y comerciantes que dependen de las transacciones diarias para su operación. Muchos optan por manejar sus finanzas en efectivo para evitar el impuesto, lo cual limita la digitalización y formalización de la economía.
Sin embargo, la creciente popularidad de las billeteras digitales ha cambiado un poco el panorama. Estas plataformas ofrecen una forma conveniente de manejar dinero y realizar transacciones, aunque también están sujetas al impuesto del 4×1.000 si se superan los límites establecidos. A pesar de esto, las billeteras digitales siguen siendo una herramienta valiosa para muchos colombianos, permitiéndoles acceder a servicios financieros de manera más fácil y eficiente.
Conclusión
El impuesto del 4×1.000 sigue siendo un componente crucial del sistema fiscal colombiano, a pesar de las controversias y los desafíos que presenta. Su facilidad de recaudación lo hace atractivo para el Estado, pero su impacto en la economía y en las transacciones diarias de los colombianos es significativo. A medida que la economía continúa digitalizándose, es probable que el debate sobre este impuesto y sus implicaciones siga evolucionando.
En última instancia, entender cómo funciona el 4×1.000 y cómo afecta a nuestras transacciones diarias es esencial para tomar decisiones financieras informadas. Con iniciativas como “¿Y cómo afecta mi bolsillo?”, proyectos colaborativos entre Valora Analitik y Pulzo buscan proporcionar a los ciudadanos la información necesaria para navegar mejor el complejo paisaje fiscal de Colombia.